Hoy en día con todas las ocupaciones que tenemos se hace indispensable contar con un tiempo para nosotros mismos donde podamos mejorar nuestro aspecto físico. Anteriormente esto era visto como algo superficial, pero esto ha cambiado en los últimos tiempos.
¿Es necesario preocuparme por mi cuerpo?
Mejorar el rendimiento físico es algo que muchas personas se preguntan, no solo deportistas, sino cualquier ciudadano que quiera mejorar en sus actividades. Lamentablemente esto no es tan sencillo como parece.
A continuación te daremos algunas recomendaciones para mejorar tu rendimiento físico. ¡Presta mucha atención!
Preocuparte por tu cuerpo es igual o más importante que el trabajo o negocio que tengamos actualmente, ya que es nuestro templo, lo que nos sostiene día y noche y sin él pues sería imposible vivir.
Por ese motivo es que si nos sentimos bien podremos rendir mucho más en nuestro día a día, así que hay que estar pendiente constantemente de cómo nos sentimos con nuestro propio organismo para poder seguir adelante, de lo contrario empezaremos a fallar en las tareas más sencillas.
¿Cómo puedo mejorar mi rendimiento físico?
Primero que todo debemos definir lo que es el rendimiento físico, aquí nos referimos generalmente a los resultados obtenidos en una disciplina en específica.
Hay muchas personas que se han trazado metas interesantes en ciertos deportes y necesitan chequear constantemente cómo van para saber si deben seguir por el mismo camino o por el contrario deben cambiar de estrategia.
Afortunadamente contamos con este sitio y con especialistas que pueden ayudarte a lograr esos resultados que tanto deseas.
Veamos cada punto por separado:
La alimentación
Dicen los conocedores del tema que para tener un estado físico óptimo depende un 70% de la alimentación y un 30% de entrenamiento. Esto sorprende a muchas personas que generalmente se enfocan mucho más en lo segundo y descuidan la alimentación.
Dependiendo de tus necesidades deberás comer de una manera distinta, por ejemplo, si quieres aumentar masa muscular deberás ingerir en cada plato más proteína de la que necesitas para tener la energía necesaria.
Es fundamental comer después del entrenamiento para saciar toda la energía que hemos gastado anteriormente, así como ingerir cada 3 o 4 horas. La idea es comer 6 veces al día.
Planificación de entrenamiento
La planificación es importantísima en cualquier punto de la vida y en el entrenamiento no es la excepción. Podemos tener los mejores objetivos pero sin un plan detallado es imposible que lo logremos.
Por este motivo es que debemos hacer un escrito donde tengamos exactamente lo que queremos lograr masa muscular, resistencia, tonificación, fuerza bruta, etc. A partir de aquí se harán las diferentes estrategias específicas.
Descansar
Si la alimentación está infravalorada ni te imaginas lo que está el descanso, la mayoría de personas piensan que con solo entrenar duro podrán lograr sus objetivos. Son esos casos cuando se asombran que nuestros músculos crecen cuando dormimos y si no lo hacemos lo suficiente no se expandirán.
Dormir de 7 a 8 horas al día es fundamental. Sabemos que hoy en día tienes muchas ocupaciones y responsabilidades, pero sí de verdad quieres lograr objetivos serios en el aspecto físico deberás organizar tu agenda para el descanso suficiente.
Hidratación
La hidratación es casi igual de importante que la alimentación, así que hay que valorarla como algo fundamental dentro de nuestro proceso.
Si no se ofrece una adecuada hidratación a través de bebida especializadas, electrolitos y agua durante el entrenamiento y momentos posteriores llegaremos a la deshidratación, algo que quieres evitar a toda costa.
Calentamiento
Este es un error común en los deportistas amateur, que llegan a la cancha o al gimnasio y empiezan a entrenar sin hacer el calentamiento previo y es aquí donde llegan las lesiones.
El objetivo del calentamiento es preparar nuestro cuerpo para una determinada actividad física, lo que se le denomina “entrada en calor”. Si no hacemos esto adecuadamente no rendiremos de la mejor forma.
Las lesiones aparecen fácilmente cuando no calentamos correctamente, así que no te lo tomes en juego ya que te ahorrarás mucho tiempo, dinero y dolor.
Motivación
No podemos olvidar la parte interna, eso que está entre ceja y ceja. La motivación en las actividades deportivas es importantísima ya que por lo exigente de la actividad podemos tener obstáculos o estancamientos que no son tan sencillos de sobrellevar.
Es aquí donde se utiliza la psicología positiva y la motivación, recordar siempre el por qué estás haciendo lo que haces y qué es lo que quieres lograr. Puedes hacer un mapa de sueños o colocar las fotos de tus objetivos en la nevera o habitación para nunca perder el norte.
Buena compañía
Este es un punto que muchos no logran comprender, pero tranquilo, para eso estamos nosotros. Muchos objetivos no pueden conseguirse de manera solitaria, así que necesitamos alguien a nuestro lado que nos acompañe en nuestro proceso diario.
Esta persona puede ser nuestro entrenador personal, que es un profesional que vigilará nuestro proceso y corregirá errores o un amigo de confianza.
Con el segundo a veces podemos tener mucha más afinidad. Allí nos motivaremos y revisaremos el progresos de cada uno, así os podréis motivar para cumplir con los objetivos planteados.
Como verás mejorar nuestro rendimiento físico no es una tarea de la noche a la mañana, requiere esfuerzo, sudor y mucha planificación. Esperamos que estas indicaciones hayan sido de gran utilidad para que puedas lograr tus metas.